martes, 15 de diciembre de 2020

Fragmento de "El imperio bizantino" de Norman Hepburn Baynes

    "La maravilla de la hacienda bizantina es, sobre todo, su estabilidad (...). 'En el período de ochocientos años -escribe Gelzer- que va desde Diocleciano hasta Alejo Comneno, el gobierno romano nunca se vio obligado a declararse en bancarrota o a suspender pagos. Ni el mundo antiguo ni el moderno pueden ofrecer un fenómeno que pueda parangonarse completamente a este. Esa prodigiosa estabilidad de la política financiera romana aseguró al bizantino su circulación universal. Debido a su peso completo pasó por todas la naciones vecinas como un medio válido de cambio. Gracias a su moneda, Bizancio controló lo mismo al mundo civilizado que al mundo bárbaro'".

     -Baynes, N. H., El imperio bizantino, FCE, p. 107.

Juan II Comneno e Irene de Hungría. Autor Antoine Helbert

No hay comentarios:

Publicar un comentario